Atentado
Silencio sobre presunto atentado contra Peña
Aidé Ortiz
Toluca, 01 de septiembre.- Este sábado circularon versiones no confirmadas sobre un presunto atentado que habría sufrido el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Fuentes de la gubernatura, que pidieron guardar la reserva, negaron dicha versión y afirmaron que el mandatario mexiquense estuvo en el Distrito Federal cenando en compañía de su familia. Por si fuera poco, en la oficina de Comunicación Social del Gobierno, se dijo que Peña Nieto acudió a una boda en el Distrito Federal. Ello como una segunda “versión oficial”.
Incluso, se manejó una tercera versión, en el sentido de que un escolta del gobernador se vio involucrado en un accidente automovilístico.
El gobernador Peña Nieto se ha visto inmerso en varios episodios trágicos, como la ejecución en Veracruz de cuatro escoltas de su familia.
Este hecho se dio en medio del clima de violencia que se generaliza en el país. Por detalles aportados por testigos, y las hipótesis que se desprendieron de los hechos, el asesinato de los escoltas de Peña Nieto se trató de una acción planeada.
Como se recordará, un comando armado, que presuntamente seguía a los escoltas de Peña Nieto por la costera Manuel Ávila Camacho, descargó una lluvia de balas contra los agentes Fermín Esquivel Almanza, Ray Erick López Sosa, Roberto Delgado Nabor y Guillermo Ortega Serrano, quienes no pudieron repeler la agresión. En el sitio se recogieron cerca de 200 casquillos de fusiles de asalto AK-47 a lo largo de una calle y media.
Los agentes eran miembros de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), y estaban adscritos a la seguridad personal de Peña Nieto. Días antes habían sido habilitados como parte del cuerpo de resguardo de la familia del mandatario mexiquense que se encontraba de vacaciones en el puerto de Veracruz.
Lo no oficial, lo que se dejó de lado, es que los sicarios trataron de emparejarse a la camioneta donde viajaban los familiares del mandatario, lo que fue impedido por los guardaespaldas.
La llamada que hiciera uno de los escoltas a la cuñada de Enrique Peña Nieto, tampoco se consideró elemento para determinar lo que pretendían los asesinos.
- “Señora, adelántese al hotel, tenemos un pequeño incidente...”
Dos de los escoltas se bajaron de la camioneta Durango y enseñaron sus armas. De inmediato, los sicarios, que supuestamente los seguían, abrieron fuego contra ellos. Según las primeras indagatorias, los policías mexiquenses intentaron repeler la agresión, pero no pudieron, y recibieron más de 200 impactos. Los sicarios arremetieron después contra los dos agentes que permanecieron dentro del vehículo y después de perpetrar la ejecución se dieron a la fuga.
Una de las versiones de las indagatorias de los investigadores del Ministerio Público del Fuero Común, era que los gatilleros iban directamente en contra de los familiares de Peña Nieto, de ahí que los sicarios pretendieran adelantarse al vehículo de los escoltas.
Una semana antes del asesinato, en la página electrónica www.youtube.com se desplegaron varios mensajes y amenazas en contra de los gobernadores Enrique Peña Nieto y Fidel Herrera Beltrán. Al primero le advertían que cuidara a sus escoltas, pues iban a ejecutarlos; al segundo le enviaron un mensaje titulado Los Zetas en Veracruz van por Fidel.
Con apenas algunas versiones, pues la investigación iniciaba, Peña Nieto y Herrera Beltrán se adelantaron a decir que el asesinato de los agentes fue producto de una confusión.
Es de recordar que en cuanto se conoció del incidente, el mandatario aseguró que no había atentado en contra de sus familiares, que todo había derivado de una confusión de los sicarios, quienes creyeron que sus escoltas eran miembros de un cártel opositor.
Con ello, se alimentó una nueva hipótesis, que vinculaba a los miembros de su escolta en acciones del crimen organizado, sin que se llegase a confirmar o desmentir la especie.
Fuentes del gobierno estatal niegan la versión de lo que supuestamente habría ocurrido el sábado por la tarde, pero no la desmienten oficialmente.